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 El ser humano está constituido por miles de células que contienen instrucciones genéticas que sirven para el funcionamiento de todos los organismos, a eso se le conoce como el ADN. Pero, hay un caso especial que sale muy de vez en cuando y es un gen que proporciona la cualidad del gol, siendo su poseedor un iniguable definidor ante la portería rival y una pesadilla para los porteros contrarios, lo que se le conoce como el ADN del gol. Pues, Adrián Cuesta “Peque”, malagueño de 9 años de edad y capitán del equipo 1º Benjamín de las Lagunas, está demostrando jornada tras jornada que posee ese gen convirtiéndose en uno de los mejores arietes de toda Andalucía en su categoría. Peque es un jugador carismático, técnico, astuto e inteligente, cuya mejor versión en la cancha se produce cuando el jugador evoluciona como segunda punta. De esa forma muestra sus mejores virtudes: un enorme olfato goleador, una gran capacidad para asociarse con sus compañeros y un despliegue físico envidiable. Su mejor virtud es saber está en el sitio correcto y en el momento adecuado, lo que le permite anticiparse a las jugas y leer muy bien los partidos. Además, este joven costasoleño es un ganador nato que hace gala de una gran fortaleza anímica, guiando siempre a sus compañeros por el camino del buen juego. Sin duda, estamos ante uno de los delanteros de moda de Málaga y si sigue trabajando duro podrá cumplir en un futuro su sueño de ser jugador profesional. ¡Sigue así crack!.
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